Algunas personas debieran resolver sus cuentas y cosas pendientes consigo mismos y no trasladar esas cuestiones a terceros. A mí entender (modesto entender), es casi patológico proceder de esa manera. Más bien diría yo que resulta ser algo enfermizo (mínimo, “un diván a la derecha por favor….”).
Sin embargo, sucede…
Hay cuestiones incluso hasta de egos y celos personales, que rozan con cierto grado de envidia.
Ante esas situaciones, yo me pregunto…. “Qué se me puede envidiar a mí?”.
Hay que ser muy idiota para tener celos y envidias de un tipo como yo.
Tampoco tengo la culpa de ganarme ciertas simpatías - personales y generales - en estos espacios "virtuales" (llámense redes sociales) y que haya gente que – no me la voy a creer ni ahí, jamás! – me eleve a grados de su consideración, cariño y respeto, del cual no creo tampoco ser merecedor.
Pero sucede y no tengo la culpa de ello.
Por el contrario, suelo ser bastante inaccesible usualmente (a veces me pregunto si ahí radica el secreto – ? – de que esto se de naturalmente de tal manera).
A cierta “masividad” en estos ámbitos (mucho hincapié en la comillas, por favor), soy – en contraposición a ello – un tipo de muy bajo perfil, con miles de conflictos (más de los que seguramente cualquiera ha de imaginar) que siempre ha deseado pasar desapercibido por este mundo.
Que si tengo cuentas pendientes que resolver? Que no he cerrado algunos capítulos de mi vida? Que hay heridas que ya no debieran sangrar, pero sangran? Pero pues claro! Joder! Qué no!
Pero hay una diferencia sustancial, que me hace sentir diferente, tremenda y terriblemente diferente: No le endilgo esas cuestiones a nadie.
Como siempre digo, “mi mierda es mía, yo la cago, yo me la limpio, yo pulso el botón o no para que se vaya y en todo caso, soy yo el que deberá soportar el olor a mierda”. Pero nunca otros. Nunca!
Por ende, hay gente que debiera vivir y dejar vivir (y también comer y dejar comer).
Por suerte, es gente que nunca más podrá sentir un cálido y sentido abrazo de mi parte (no señor, Nevermore!).
No soy un ser rencoroso, aunque sí debo convenir que con el tiempo me he vuelto un poco más rígido y menos flexible.
En definitiva, YO (así en mayúsculas!) algunas cuestiones no las perdono (es que ya estoy grande para hacerme cargo de los quilombos que tiene en la cabeza otra gente, aunque por un par de días los mismos me hayan rozado – si querés, ponele “afectado”, da igual..).
“Vivir, Dejar Vivir (que al fin y al cabo, “Vivir sólo cuesta Vida”, dijo alguien por ahí, no?), No Hacer Al Otro Lo Que No Te Gusta Que Te Hagan y No Trasladarle Los Quilombos Propios A Nadie”.
Esa es mi postura en la vida. Y no cambiar por nada en el mundo, mis principios y mis ideales.
Será por eso acaso que puedo mirar a los ojos a quien enfrente se me ponga, sin bajar ni un milímetro la vista.
#CatarsisModeOn #FelizAño que ya viene, Desgraciados!
#YQueLaCuentenComoQuieran!!!
PD: Yo no tengo la culpa que me consideres competencia, en esa "lucha" irreal por el amor o el deseo de una mujer, que nunca va a sentir eso por vos (no en el sentido que vos lo anhelas. Ya deberías saberlo - y también haber aprendido esa lección -).
Se trata de una inseguridad ajena y como tal, no es algo de lo que yo deba apropiarme ni hacerme cargo. No es ese un conflicto que me embargue. No esta vez.
martes, diciembre 29, 2015
lunes, diciembre 28, 2015
No os asustéis, sigo siendo el mismo...
Sólo he elegido ver al mundo con otros ojos...
Y por qué no?
Tal vez mañana vuelva a recapacitar sobre ello
y quién sabe...
El exceso de bondad resulta en ocasiones ser un pecado casi mortal
y creo que aún no ha llegado mi hora.
martes, diciembre 15, 2015
La mujer de mis sueños? Bueno, ella nunca fue una sola...
Devolviéndome
no puedo creer que el mundo sigue girando
la presión avanza, ya que el placer se ha ido.
Y no pido perdón por las, las cosas que he hecho
Y yo no estoy buscando a nadie.
Compitiendo
oh, cuándo este corazón cansado dejará de latir?
todo es un juego, la existencia es sólo un juego.
Y no pido perdón por las, las cosas que he hecho
Y yo no estoy buscando a nadie.
Estoy deslizándome debajo del horizonte
estoy deslizándome debajo del horizonte
Al alcance de mi mano, y, y la carrera es ganada
Rechazo mi mano, y, el daño está hecho
Estoy deslizándome debajo del horizonte
Estoy deslizándome debajo del horizonte
La mujer de mis sueños
ella, nunca vino
La mujer de mis sueños
bueno, ella nunca fue una sola.
Y no, no pido perdón por, por las cosas que he dicho
Hay un hombre salvaje en mi cabeza
hay un hombre salvaje en mi cabeza.
sábado, diciembre 12, 2015
Día del Médico
Por cierto, recordé que el 3 de Diciembre fue el Día del Médico.
Sirva este status de Facebook, como especie de homenaje para un ser humano excelente que hace años me acompaña en esto.
El Eterno Juego (?)
Será?
Hubo un tiempo que fue hermoso… (y fui libre de verdad?).
Tal vez debería aceptar, casi con resignación, que quizás he perdido el “timing”.
No sé cuando pasó, pero o evidentemente sucedió o las cosas han cambiado sobremanera de algunos años (no tantos…) a esta parte.
Siempre fui un tipo con las cosas claras. Y siempre tuve también la capacidad para saber expresarlas claramente.
Como dice el refrán “al pan, pan y al vino, vino”.
Pero las cosas ya no son así.
Antes se trataba de recorrer un camino que contenía ciertos condimentos mágicos (por llamarlos de algua manera, sin caer en la cursilería). Era el camino que llevaba al objetivo.
Yo refiero mucho a lo sublime.
Siempre pensé que - en estos juegos de seducción - era necesario mantener cierto equilibrio entre la cosa animal y cierta cuota de romanticismo, y que cualquier desvío - sea mínimo o exagerado -, llevaba irremediablemente al fracaso.
Y debo decir que fueron más (muchas más) las ocasiones en donde este accionar derivo en un resultado satisfactorio para ambas partes.
Pero lo dicho, cambia, todo cambia…
No es nueva esta sensación que tengo, pero cada vez es más notoria.
Al menos, mis últimas experiencias en lo personal, así lo demuestran.
Los tiempos justos de entonces, son ahora inapropiados. El límite entre lo cauto y lo desubicado - a mi entender -, ya no pasa por los cánones normales, sino por el humor de la otra parte.
Y si compartimos (acepto disidencias al respecto), que los cambios de humores femeninos de hoy en día, son hartamente parafernálicos, pues al menos yo, estoy desfasado en los tiempos.
En definitiva, voy a terminar por aceptar que hay que ir como un caballo desbocado que perdió las riendas (sin absolutamente ninguna medida de consecuencia alguna y de efectos colaterales futuros) y que cuanto más grande sea el grado de inconsciencia mutua, más amplias han de ser las posibilidades de éxito.
Aunque eso, eso seguramente no tenga ningún atisbo de contenido.
Todo se consensúa desde lo irracional e impensado. Todo es impulso y más nada.
Tal vez deba volverme definitivamente aquello que nunca fui.
Hay que ser un poco más hijo de puta. Lo tengo claro.
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