miércoles, junio 15, 2022

Soda Stereo - Rex Mix: Hermosos Viejos Buenos Tiempos.


Ya eran días de Canción Animal y todo lo que con ello vendría, como esos 14 recitales en el Rex. 

Hoy me pagaría entrada para los 14, pero eran otras épocas, así que la idea era ir sólo a uno de ellos. Al menos de antemano.

Recuerdo que las entradas se ponían a la venta únicamente en el Teatro, a las 10 de la mañana, y yo a esa hora entraba a trabajar. Así que pedí permiso para llegar más tarde al laburo y al Rex fui.   

Llegué y había como 3 cuadras de cola. Paciencia. Nos pusimos a hablar con una pibita que estaba delante (no recuerdo ni el nombre), luego con el que estaba detrás, y también con otra piba, Lorena. Había que matar el tiempo.

Mientras esperábamos, creo que de Lorenita surgió la idea: “y si además venimos un día nosotros juntos?”. Las cuentas no me daban por ningún lado, pero por Soda he hecho cada cosa. Así que ajusté el cinturón y dije “Dale!”

Y así fue. 

Estaban a la venta las primeras 3 fechas (hasta el momento las únicas) para el viernes 14, sábado 15 y domingo 16. Embestía el frío Junio del 91.

Como curiosidad, para los que no vivieron esos tiempos, cuando llegabas a la ventanilla del Rex había una maqueta del Teatro, vos elegías la ubicación que querías y el tipo sacaba la entrada enrolladita de ahí y te la daba. 

Así que saqué superpullman (arriba) para el sábado 15 y platea para el domingo 16, día en que iríamos con los chicos de la fila.

Al primer show recuerdo que fui con un cangurito negro con el “Soda Stereo” en la espalda de la época de Signos, unos jeans azules y zapatillas New York. Sí, las Adidas. La mayoría de la gente estaba vestida de esa forma. 

Fue tremendo show, pero tal vez por la distancia no lo disfruté tanto. Yo venía de ver el Vélez de Diciembre del 90, así que no muchas cosas podían impactarme después de eso.

Pero el domingo, el domingo fue otra cosa. No sé… Hubo muchas cosas diferentes que lo hicieron especial.

Desde el vamos me tuneé de otra forma para la ocasión: jeans negros, borcegos también negros, polera negra, cinturón con hebilla ovalada que obviamente tenía grabado “Soda Stereo”, colgantito también con el nombre de la Banda, saco azul y una boina verde. 

Y el público ese día también era diferente. Mucho punky (algunos de cresta), post punky, new wave, new romantic, cintos de tachas, pantalones elastizados, sobretodos, mucho colgante y todo lo que podías ver por esos días del mejor público de Soda que yo recuerde.

Llegamos temprano, te pasaban pistas de los temas de Soda y cuando se apagaron las luces y el telón dio paso a “Hombre al Agua”, con las burbujas brotando desde el escenario, el viaje sería hermoso.

Y el show fue descomunal. El mejor que vi en mi vida de Soda y seguramente uno de los mejores que vi de cualquier banda que haya visitado estas tierras, por siempre jamás.

Lástima no haya ningún registro fílmico y sonoro de sobrada calidad de esos recitales.

Con ese  grupo de gente nos seguimos viendo un tiempo. Compartimos algún cumpleaños, fuimos parte de las 250.000 almas en la 9 de Julio y Lorenita se quedó con una Biografía oficial de Soda y otro libro sobre la historia del Rock que jamás recuperé: “Corazones en Llamas”.

Ah, y por un tiempo, también se quedó con mi corazón. 

Transcurrían mis 22 Mayos, hace apenas 31 años.