lunes, julio 29, 2013

Enamoramientos…. Esos estados de mierda!


O cabe alguna duda?
Hacía mucho tiempo no lo experimentaba, no tenía esa sensación tan dual de sentirse bien y sentirse mal. Porque en definitiva eso es lo que en mí provocan los “enamoramientos“.
En muchas cosas soy una eterna y maldita contradicción. Ya lo he asumido. No sé si es bueno o es malo eso. Ni siquiera sé si algún día esto dejará de ser así. 
Ya lo ven…. Lo que acabo de decir es totalmente contradictorio, fastidiosamente contradictorio!

Pero así me encuentro por estos días, sin siquiera hallar un motivo para ello y sin siquiera realmente tenerlo.
Es que le busco la explicación lógica como si el tema de aquello cercano al amor, estuviera emparentado con lo racional.
Que idiota!
Es que intento saber al menos en qué momento sucedió y porqué. Y cuando refiero a la contextualización en tiempo y espacio de esto que me invade, es precisamente porque suele haber detonadores usualmente. Pero insisto en que en esta vez no los detecto por ningún lado.
Sólo sé que pasó, que está aconteciendo y que no puedo determinar en verdad si esto me hace bien o me hace mal (y retorno fatídicamente al comienzo, y vuelvo una vez más a la contradicción!).

Como siempre, sólo tengo la certeza de que necesito salir de este estado.
A veces pienso que son cosas que a uno lo hacen sentirse vivo, sin importar los riesgos emocionales a los que se exponga.
Después de todo, cuánto tiempo hace que no sucedía esto? Uffff… mucho tiempo, Sir….mucho tiempo!
“Todo pasa por algo”, se suele decir comúnmente. Y no es casual ni arbitrario que me haya encontrado en una meseta en ese aspecto, justamente ahora. 
Uno no va a andar echando culpas al resto de lo que le sucede, pero cierto es que hay cosas que te marcan.
Y lamentablemente, en ese sentido, he quedado visiblemente marcado y a fuego.
Los desengaños son muy duros de soportar, las traiciones a veces inconscientemente se hacen de muy difícil asimilación.
Si hasta en ocasiones, suelo verme como un boxeador que ha recibido más de lo que ha pegado, y al cual el paso de los años - y algún golpe bajo - han dejado averiado y maltrecho, sin demasiadas ansias de seguir combatiendo en cuestiones de amor…
Sí, sí….lo sé…. Estoy hablando de esto como si fuera una contienda y el  amor no es eso, sino todo lo contrario (y las sensaciones cercanas a él tampoco).
Entonces? Se puede llegar a buen puerto cuando ves a las situaciones amorosas desde ese lugar? Mmmmm….. Un diván a la derecha, por favor!

El punto es el del principio, para no seguir evadiendo la cuestión y no acabar escribiendo de otra cosa que no era precisamente sobre la que quería expresarme.
De a ratos me encuentro volando. No tengo motivos para ello, ya lo dije. Pero vuelo. Y cada mirada o mimo que recibo de su parte me hacen ver al Universo de otra manera. 
En otros momentos pienso que esto no es real, que nunca lo será, que no tiene ningún asidero ni sentido y que estoy pensando en alguien que en este momento, ni por asomo estará experimentando lo mismo hacia quien escribe.
Si percibo que las cosas no son como en otras épocas. Y esto es algo que me gustaría saber, pero que muy difícilmente me anime a preguntarle en este instante. Si ni siquiera creo ser capaz de hacerle saber todo esto! (Me habré vuelto cobarde? Precisamente yo, que en estas causas siempre fui con mi espada al frente y envalentonado por demás?)
Sólo me limito a observar situaciones, a ver si levanta la mirada más de lo habitual, a descifrar si en su discurso hay algo que me de respuestas y si en sus acercamientos momentáneos puedo ver algún atisbo de realidad, cercano a lo que yo experimento por ella (y sí, determinados alejamientos de mi parte también se deben a ello).
Soy bastante pelotudo en esas cuestiones. Si no me importara, seguramente estaría más demostrativo. Como me importa, a veces me aparto e intento ver si lo nota y qué pueda llegar a producirle eso.
Sí, ya lo dije…..soy re contra pelotudo! Ni falta hace que me lo diga nadie.
Muy infantil….! 
Pero a veces siento que soy tan inmaduro, tan fácil de resquebrajar….tan dócil y vulnerable, que se me va de las manos. 
No son cosas que hago predeterminadamente, pero sí que están instaladas en mí.

Con muy poco me puede…. No debería, pero me puede.

Y como describí días pasados: 
Si además de imaginarla, la sueño - y viceversa -, entonces he de decir “tienes un problema, Richard”… 
Y la puta...Sí que tienes un problema…!!! 
  

viernes, julio 12, 2013

Amor... Aún hoy trato de saber de qué se trata...



Amor... Aún hoy trato de saber de qué se trata, de explicitar lo implícito, de objetivar lo subjetivo, de definir lo indefinible... 
Creo que no es posible dividir sexo y amor, en el sentido de que para hablar de verdadero amor, deben existir cada uno en justa medida: lo salvaje y lo sublime, lo instintivo y lo sutil, hasta conformar un TODO. 

He querido y adorado con locura... He deseado y gozado con locura... No sé si he amado. Hablo de eso que yo llamo la “necesaria falta de respeto”. 
Solía sucederme que, cuando quería y adoraba demasiado, también sublimaba en demasía; y que cuando deseaba y gozaba con locura, era incapaz siquiera de sublimar apenas. Y así fue que descubrí que la manera perfecta de respetar plenamente a una mujer, era precisamente “faltándole el respeto” en el lugar y momento apropiados, y que de no hacerlo, definitivamente estaría “faltándole el respeto”. 
Se trataba de cubrir abarcativamente sus dos flancos: el de mujer y el de integrante del reino animal. Como dice Sabina: “La más puta de todas las señoras, la más señora de todas las putas...” 

Pocas veces lo logré... Es por eso que amo a los leones: inician el juego amoroso con lamidas y mordiscos, primero leves, luego más agresivos en su forma, hasta llegar a la copulación. Pero más tarde, cuando todo ha sucedido, se los suele ver juntos mimándose, pasando su lengua por la oreja de su pareja o apoyando la cabeza sobre el lomo de su hembra o de su macho...Y así, son capaces de estar por largos minutos...Amándose! 

Amor... Aún hoy trato de saber de qué se trata...

PD: Algo que escribí hace mucho tiempo, y que ahora se me dio por citar en un tweet. Por eso vino a parar acá con forma de posteo.