miércoles, agosto 29, 2012

Ven mas cerca y mira...



Ven mas cerca y mira, 
mira en los arboles.
Busca a la muchacha
en cuanto puedas.
Ven mas cerca y mira,
mira en la oscuridad.
Solo sigue tus ojos,
solo sigue tus ojos.

Yo oigo su voz,
llamando a mi nombre.
El sonido es profundo
en la oscuridad.
Yo oigo su voz
y empiezo a correr
entre los arboles,
entre los arboles,
entre los arboles.

De repente paro,
pero se que es muy tarde.
Estoy perdido en el bosque,
todo solo.
La muchacha nunca estuvo alla...
Es siempre lo mismo,
estoy corriendo hacia la nada...
De nuevo, de nuevo, de nuevo, de nuevo...

("A Forest" - The Cure)

Imagen: ULTRABRIT MAG - Edición Especial Lanzamiento (Ir al Sitio de UB)

sábado, agosto 11, 2012

FUERZA CERATI!



Una vez más, 

Feliz Cumpleaños!


Gracias Totales por Todo!

y

FUERZA CERATI


jueves, agosto 09, 2012

Gracias Totales!!!


Este grupo inigualable resume lo que la mayoría quisiera para nuestra sociedad. Todo el mundo daba por terminada la leyenda argentina.

Coraje, orgullo, dignidad y mucho básquet para lograr la tercera semifinal olímpica consecutiva frente nada más y nada menos que el rival de siempre: Brasil. No me pidan análisis tácticos, hoy no estoy capacitado para hacerlos porque tengo el alma llena de alegría, de orgullo, de agradecimiento a esta generación que resume todo lo que la mayoría de los argentinos quiere para nuestra sociedad, son un ejemplo claro de que se puede, cuando hay solidaridad, espíritu de sacrificio, orgullo, pasión, dignidad, educación y talento, mucho talento.

Todo el mundo basquetbolístico daba por terminada la leyenda argentina, el otoño deportivo había llegado, pero el viento es viejo y sigue soplando y no contaron con un capital invisible de esta Selección, algo difícil de mensurar, algo que no se consigue así nomás ni se entrena: el fuego sagrado; la mística es lo que le da ese plus a un grupo muy talentoso de basquetbolistas que Dios quiso que nacieran en suelo argentino, contemporáneamente y ocupando diferentes puestos en una cancha de básquet; sin duda el Barba nos premió y ¡cómo! Solo me queda parafrasear al gran Gustavo Cerati, generación dorada: ¡Gracias totales!

FUENTE: Leandro Ginóbili, para Diario Olé

La Mejor Selección de la Historia del Deporte Argentino


Están más viejos y más lentos, pero la Generación Dorada se las arregla para reinventarse y seguir en lo más alto. No habrá ninguno igual... Y que lo diga Brasil.

Es algo mágico... Una fuerza que nace de las entrañas de cada uno y que se potencia a nivel grupal. ¿Cómo lo hacen? Si están más viejos, si los soldados se van cayendo, si siempre aparece un contratiempo o una lesión nueva, si los rivales cada vez amenazan más y dale que va... Pero ahí están de nuevo, festejando como en Indianápolis. Tienen diez años más, pero el mismo espíritu juvenil para agarrar una bandera y quedarse cantando con la gente. Algunos se fueron, otros llegaron, pero la mística es la misma. Porque en un país sin un biotipo ideal y sin tradición de potencia se da el lujo de estar en una semi olímpica por 3° Juego seguido (sólo cuatro equipos, sacando Estados Unidos, lo lograron en los últimos 62 años). Pero también por los valores, esa unidad, ese profesionalismo, ese corazón, esa pasión, ese amor por el otro... Ese “si yo no voy al rebote, siento que estoy traicionando a mi compañero” de Ginóbili. Eso se nota y emociona hasta las lágrimas. Como le pasa a Lamas cuando habla con Olé : “Estos 11 meses, haber ganado el Preolímpico y este cruce, son las satisfacciones más grandes de mi vida”, dice con la voz quebrada.

Si Prigioni se levanta de la cama y juega debilitado, sin excusas. Si Delfino se pierde buena parte de la preparación y pone la cara para “aportar mi granito de arena”. Si Leo Gutiérrez, el más ganador de la Liga, pone su corazón y se banca a Nené, pese “a dar centímetros de ventaja y tener ese rollizo en la panza”, como dice un compañero. Si Chapu lanza “estoy jugando el peor torneo de mi vida” pero no tiene ego y deja la piel en cada jugada, fiel a su chapa de jugador del pueblo. Si todos, desde las estrellas hasta el último, son uno, se respetan, valoran y admiran, todo es más fácil. Si sólo piensan en el bien colectivo y la gloria. Si ganaron y quieren seguir ganando. Pero lo hacen desde la humildad, jugando con la misma seriedad y siempre yendo al frente. Todo esto es lo que genera un legado, lo que deja una huella. Lo que hace a esta Selección la mejor de la historia del deporte argentino.

¿Qué los hace diferentes? Esa actitud de “no descansaremos y jugaremos con el que sea”. Ese “ya siento el cosquilleo” de Chapu, a los 33. Ese viaje desde la villa, esa tensión previa a un gran match. Ese ojo de tigre. Esa entrada en calor, sin miradas ni palabras. Sólo concentración. Esa ambición eterna, ese “te voy a ganar” que destilan cuando larga el clásico. Todo eso hace que, cuando muchos creían que anoche podía ser el último día, no lo fue. Una realidad que incluso sorprende a ellos, justo quienes crearon el monstruo.

“Ya no tengo palabras para este equipo. Parece que estamos más viejos, que ya no podemos, que esta vez Brasil nos va a ganar... Pero lo hemos vuelto a hacer. Y es algo muy difícil, incluso hay selecciones muy buenas que no están acá. Solo tengo admiración por mis compañeros y el equipo”, admite Prigioni. “Por un lado me sorprende porque respetamos mucho a Brasil y pensábamos ‘algún día se va a cortar, las chances son menores’, pero a la vez seguimos queriendo más, creyendo en nosotros, uno en el otro, y esa es la diferencia”, agrega Delfino. “Esto rankea muy alto, porque es estar por tercera vez seguida, con un núcleo de jugadores más chico, pero con los mismos valores. Es para quererlos mucho”, elogia Lamas.

¿Cómo lo logran? “Con el corazón con el que salimos a la cancha... El equipo saca algo de adentro y lo pone el día que lo tiene que poner. Es difícil detectar cómo lo hace... Pero no deja de sorprenderme”, cree Prigioni. El hambre es una llave para entenderlo. “El que no ganó, quiere ganar. El que ganó quiere repetir. Y éstos quieren repetir de repetir”, suma el DT. Y Chapu le pone la frutilla al postre: “Este equipo, en las difíciles, se agranda, siempre tiene un cambio más. El grupo de los longevos está de vuelta...”. Y quiere más. Siempre.

FUENTE: Julián Mozo, para Diario Olé