En verdad ha sido un día muy extraño este 27 de Octubre de 2010.
No soy de opinar de política, no me gusta. O tal vez sí, pero me desagrada el ambiente que rodea a la política.
Es como cuando me preguntan “sos católico?” y yo respondo que sí, pero en algún momento lanzo el “pero no piso una iglesia desde el último bautismo del nene de un amigo“.
Creo en Dios, creo en la Iglesia como Institución, no creo en los hombres que la conforman. Con la política me sucede algo similar.
Y así puedo llevarlo a todos los ámbitos de la vida.
Las miserias humanas sobrevuelan - y se imponen - y es muy difícil sobrevivir al impacto de las mismas. Al menos para alguien como quien escribe, incapaz de ingresar en juegos donde imperan el ventajismo y las traiciones por la conjugación de dos factores: la propia decisión de mantenerse al margen y la falta de astucia e inteligencia necesarias para hacerlo y no contaminarse.
Siempre elegí ese rumbo: cuando huelo nauseabundo, me aparto.
Reconozco no es el mejor camino, pero nadie puede enrostrarme falta de principios ni de ideales. Eso jamás.
Así es pues que no comprendo mucho. No ocupan mi tiempo la política, la economía, las luchas de clases. Podría llegar a confundirse la cuestión y alguien me dirá que soy un tipo muy poco comprometido.
Yo no lo creo así, yo siempre me gané mi mucha o poca plata en buena ley. Nadie me regaló nada, nunca me quedé con nada que no fuera propio y ese también es otro de mis preciados tesoros.
Días pasados hablaba con un par de compañeras de laburo, sobre ciertos cambios que allí se avecinan. Y los tres reconocimos que somos tildados usualmente de “quejosos”. QUEJOSOS? La puta que los parió! Decir las cosas que uno siente sin guardarse nada, lo que uno observa se hace mal y se hace bien, intentar modificar eso, dar lo mejor en pos de ello y no casarse con nadie es ser “quejoso”?
Pasa que reina la hipocresía, lo políticamente correcto, en definitiva, la OBSECUENCIA.
Hoy fue un día extraño…
Ayer compartí una linda cena con gente querida. “Ocho de la mañana empieza el censo?“ Uf, ciertamente desperté 11.30 hs y encendí la radio.
Y me desayuné con la noticia del ex presidente Kirchner. Entre despierto y dormido, alcancé a oír y subí el volumen. No parecía cierto, pero lo era.
Pasadas las 12 hs., pasó la bonita censista para cumplir con sus cinco minutos de cuestionario, previa corrección del grado de instrucción alcanzada cuando le comenté que me parecía muy choto que en todos lados me consignaran “secundario completo” habiendo cursado 3 años de facultad.
Me reconfortó saber que ahora en su planilla decía “tres años de Licenciatura en Periodismo cursados”.
Y ahí comencé a oír lo que decían en TV. Todo venía dentro de lo previsible. Respeto es lo mínimo que se puede tener por un muerto y su familia, y si no lo tenes por ellos, al menos tenelo por la muerte misma, que impacta.
Hace poco sufrí la muerte de mi sobrino. Cuando días pasados publiqué en mi Facebook un enlace sobre el traslado de Cerati a una clínica de menor complejidad, hubo gente que comentó sobre el por qué pasaban éstas cosas, por qué a alguien como él.
Y yo recordé lo de mi sobrino.
Hay cosas que no tienen ni van a tener explicación. Suceden. Si quieren pensar porque Dios así las quiere, háganlo. Yo ni siquiera puedo llegar a pensar en ello ni lo intento.
Sólo sé que pasan y hay que asumirlo. No hay otra.
Si no se hace, nos caemos todos. Mi hermana, mi madre, mi familia….
Tal vez lo aprendí a los 19 años, con la muerte de mi viejo, al darme cuenta que la vida continuaba, que el mundo no se acababa y que no quedaba otra.
Por desgracia o por suerte… como a vos te plazca.
Y no sé bien sobre qué o quién intento escribir. No sé que estoy queriendo decir con todo esto.
Hoy en un blog de alguien que sigo en Twitter, dejé un extenso comentario que se asimila mucho - en idea - a lo que estoy queriendo decir aquí (y que todavía sigo sin saber a qué refiere).
Después ya comencé - transcurrida la tarde - a oler feo…. Sí, lo nauseabundo una vez más. Y no me gusta.
Por qué siempre habrá gente de mierda queriendo ganar espacios con la muerte de una persona?
Pero no voy a darle lugar a eso, no lo merecen.
Luego tuve comentarios en mi Facebook que abrieron el debate hacia otro lado y comencé a pensar sobre que no se puede cuantificar el dolor de nadie. Tenga poder, tenga plata, tenga lo que tenga quien sea que haya perdido a un ser querido, uno no puede magnificar eso.
Que es la presidenta la que sufre la muerte de su esposo? A mí, francamente me importa tres carajos. Hablamos de seres humanos, che!!!
No soy de opinar de política, no me gusta. O tal vez sí, pero me desagrada el ambiente que rodea a la política.
Es como cuando me preguntan “sos católico?” y yo respondo que sí, pero en algún momento lanzo el “pero no piso una iglesia desde el último bautismo del nene de un amigo“.
Creo en Dios, creo en la Iglesia como Institución, no creo en los hombres que la conforman. Con la política me sucede algo similar.
Y así puedo llevarlo a todos los ámbitos de la vida.
Las miserias humanas sobrevuelan - y se imponen - y es muy difícil sobrevivir al impacto de las mismas. Al menos para alguien como quien escribe, incapaz de ingresar en juegos donde imperan el ventajismo y las traiciones por la conjugación de dos factores: la propia decisión de mantenerse al margen y la falta de astucia e inteligencia necesarias para hacerlo y no contaminarse.
Siempre elegí ese rumbo: cuando huelo nauseabundo, me aparto.
Reconozco no es el mejor camino, pero nadie puede enrostrarme falta de principios ni de ideales. Eso jamás.
Así es pues que no comprendo mucho. No ocupan mi tiempo la política, la economía, las luchas de clases. Podría llegar a confundirse la cuestión y alguien me dirá que soy un tipo muy poco comprometido.
Yo no lo creo así, yo siempre me gané mi mucha o poca plata en buena ley. Nadie me regaló nada, nunca me quedé con nada que no fuera propio y ese también es otro de mis preciados tesoros.
Días pasados hablaba con un par de compañeras de laburo, sobre ciertos cambios que allí se avecinan. Y los tres reconocimos que somos tildados usualmente de “quejosos”. QUEJOSOS? La puta que los parió! Decir las cosas que uno siente sin guardarse nada, lo que uno observa se hace mal y se hace bien, intentar modificar eso, dar lo mejor en pos de ello y no casarse con nadie es ser “quejoso”?
Pasa que reina la hipocresía, lo políticamente correcto, en definitiva, la OBSECUENCIA.
Hoy fue un día extraño…
Ayer compartí una linda cena con gente querida. “Ocho de la mañana empieza el censo?“ Uf, ciertamente desperté 11.30 hs y encendí la radio.
Y me desayuné con la noticia del ex presidente Kirchner. Entre despierto y dormido, alcancé a oír y subí el volumen. No parecía cierto, pero lo era.
Pasadas las 12 hs., pasó la bonita censista para cumplir con sus cinco minutos de cuestionario, previa corrección del grado de instrucción alcanzada cuando le comenté que me parecía muy choto que en todos lados me consignaran “secundario completo” habiendo cursado 3 años de facultad.
Me reconfortó saber que ahora en su planilla decía “tres años de Licenciatura en Periodismo cursados”.
Y ahí comencé a oír lo que decían en TV. Todo venía dentro de lo previsible. Respeto es lo mínimo que se puede tener por un muerto y su familia, y si no lo tenes por ellos, al menos tenelo por la muerte misma, que impacta.
Hace poco sufrí la muerte de mi sobrino. Cuando días pasados publiqué en mi Facebook un enlace sobre el traslado de Cerati a una clínica de menor complejidad, hubo gente que comentó sobre el por qué pasaban éstas cosas, por qué a alguien como él.
Y yo recordé lo de mi sobrino.
Hay cosas que no tienen ni van a tener explicación. Suceden. Si quieren pensar porque Dios así las quiere, háganlo. Yo ni siquiera puedo llegar a pensar en ello ni lo intento.
Sólo sé que pasan y hay que asumirlo. No hay otra.
Si no se hace, nos caemos todos. Mi hermana, mi madre, mi familia….
Tal vez lo aprendí a los 19 años, con la muerte de mi viejo, al darme cuenta que la vida continuaba, que el mundo no se acababa y que no quedaba otra.
Por desgracia o por suerte… como a vos te plazca.
Y no sé bien sobre qué o quién intento escribir. No sé que estoy queriendo decir con todo esto.
Hoy en un blog de alguien que sigo en Twitter, dejé un extenso comentario que se asimila mucho - en idea - a lo que estoy queriendo decir aquí (y que todavía sigo sin saber a qué refiere).
Después ya comencé - transcurrida la tarde - a oler feo…. Sí, lo nauseabundo una vez más. Y no me gusta.
Por qué siempre habrá gente de mierda queriendo ganar espacios con la muerte de una persona?
Pero no voy a darle lugar a eso, no lo merecen.
Luego tuve comentarios en mi Facebook que abrieron el debate hacia otro lado y comencé a pensar sobre que no se puede cuantificar el dolor de nadie. Tenga poder, tenga plata, tenga lo que tenga quien sea que haya perdido a un ser querido, uno no puede magnificar eso.
Que es la presidenta la que sufre la muerte de su esposo? A mí, francamente me importa tres carajos. Hablamos de seres humanos, che!!!
Yo la voté a Cristina, a él no. Y seguramente lo hubiera votado en las próximas presidenciales. Y quizás la vote a ella, quién sabe.
No soy kirchnerista. No soy nada, políticamente hablando. He votado en blanco, a radicales, a peronistas, a socialistas…. He votado a quién se te venga en mente. Sólo quiero vivir en paz! Tanto cuesta comprender?
Sucede que en este bendito país, te tildan de lo que sos, de lo que no sos, de lo que inventan, de lo que se les antoja, de lo que sea!
Siempre digo que uno descubre el crimen y lo denuncia y que las consecuencias y el resultado de eso es que el asesino es el mayordomo y encima - como si fuera poco - terminas observando que el mayordomo sos vos!
De chico, adolescente casi, iba en camino a ser peronista por cuestiones familiares. Mi viejo lo era, sí.
Recuerdo que estaba en la secundaria y Luder era el candidato y que ganaba el peronismo o Alfonsín se los llevaba puesto? Hasta el cajón de Herminio Iglesias. Y ahí, con ese ataúd, comencé a oler nauseabundo… Sí, eso mismo que hoy me apesta, me revuelve las tripas y me causa una profunda repulsión.
Ya no me interesó la política, entendes? Yo que sufrí las consecuencias de la post dictadura. Qué generación de mierda que fuimos!
Tal vez con eso también tenga que ver mi falta de militancia.
Siempre digo que equivocados o no, los de la generación pasada tenían ideales y que muy probablemente los que vinieron después también. Si querés, habla de lucha política en el primer caso y si lo deseas, pensá en lucha ambiental, preocupación por la ecología en las últimas. Nosotros nunca hicimos nada. nos pasó todo por encima. Maldita dictadura de mierda! No supimos que hacer en Libertad! Y aún nos cuesta.
Y ni sé porqué carajo sigo escribiendo hace como una hora. No soy kirchnerista, me comprendes bien?
Pasa que la muerte siempre te impacta y sucede que cuando ves gente que festeja la muerte de una persona y otra que - en la vereda opuesta - lo quiere poco más que beatificar, te pones a pensar y decís “algo me parece que no está bien”.
No sé….creo que no se va a entender lo que quiero expresar y tal vez ni yo mismo lo sé. No suelo referirme a estos temas. Tal vez esté por demás sensible, tal vez me haya vuelto demasiado pelotudo con los años.
Acaso me harté de oler a mierda sin siquiera hacer un descargo. O será que tal vez me cansé por demás de vivir entre tanta obsecuencia y entre tanta falta de respeto por el valor de una vida.
No soy kirchnerista. No soy nada, políticamente hablando. He votado en blanco, a radicales, a peronistas, a socialistas…. He votado a quién se te venga en mente. Sólo quiero vivir en paz! Tanto cuesta comprender?
Sucede que en este bendito país, te tildan de lo que sos, de lo que no sos, de lo que inventan, de lo que se les antoja, de lo que sea!
Siempre digo que uno descubre el crimen y lo denuncia y que las consecuencias y el resultado de eso es que el asesino es el mayordomo y encima - como si fuera poco - terminas observando que el mayordomo sos vos!
De chico, adolescente casi, iba en camino a ser peronista por cuestiones familiares. Mi viejo lo era, sí.
Recuerdo que estaba en la secundaria y Luder era el candidato y que ganaba el peronismo o Alfonsín se los llevaba puesto? Hasta el cajón de Herminio Iglesias. Y ahí, con ese ataúd, comencé a oler nauseabundo… Sí, eso mismo que hoy me apesta, me revuelve las tripas y me causa una profunda repulsión.
Ya no me interesó la política, entendes? Yo que sufrí las consecuencias de la post dictadura. Qué generación de mierda que fuimos!
Tal vez con eso también tenga que ver mi falta de militancia.
Siempre digo que equivocados o no, los de la generación pasada tenían ideales y que muy probablemente los que vinieron después también. Si querés, habla de lucha política en el primer caso y si lo deseas, pensá en lucha ambiental, preocupación por la ecología en las últimas. Nosotros nunca hicimos nada. nos pasó todo por encima. Maldita dictadura de mierda! No supimos que hacer en Libertad! Y aún nos cuesta.
Y ni sé porqué carajo sigo escribiendo hace como una hora. No soy kirchnerista, me comprendes bien?
Pasa que la muerte siempre te impacta y sucede que cuando ves gente que festeja la muerte de una persona y otra que - en la vereda opuesta - lo quiere poco más que beatificar, te pones a pensar y decís “algo me parece que no está bien”.
No sé….creo que no se va a entender lo que quiero expresar y tal vez ni yo mismo lo sé. No suelo referirme a estos temas. Tal vez esté por demás sensible, tal vez me haya vuelto demasiado pelotudo con los años.
Acaso me harté de oler a mierda sin siquiera hacer un descargo. O será que tal vez me cansé por demás de vivir entre tanta obsecuencia y entre tanta falta de respeto por el valor de una vida.
Eso es en definitiva lo único que me queda claro.
pd: acaso no falte el pelotudo que me tilde de "K"
